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viernes, 30 de octubre de 2009

Diseño de las primeras 'casas lunares'


La Agencia espacial Norteamericana, NASA, ha diseñado las primeras 'casas lunares', unos hábitats inflables que podrán albergar hasta cuatro personas de forma permanente, durante el primer asentamiento del hombre en el satélite terrestre. El encargado de llevar a cabo este proyecto ha sido el ingeniero argentino y director del instituto de Trajes Espaciales de la propia agencia, Pablo De León.


En declaraciones a Europa Press, De León explicó que "en realidad" no se trata de viviendas propiamente dichas para la Luna, sino "del desarrollo de unos hábitats inflables para el establecimiento de una base lunar permanente". Se trata de un módulo inflable que puede adosarse a otros, para crear una base más grande, apostilló.

En principio, el prototipo que se va construir contará con unos diez metros de largo por tres de alto y para el desarrollo del proyecto, la NASA ha aportado 750.000 dólares norteamericanos, unos 508.500 euros, más otros 750 mil dólares que aporta la Universidad de Dakota. En primera instancia se probará en la Tierra y si tiene éxito, "se considerará para ser utilizado en la Luna", puntualizó De León.

De momento, los científicos estudian cómo proteger a los astronautas de la radiación lunar. De León señala en este sentido que el plan para estos hábitats inflables es hacerlo utilizando suelo lunar, llamado regolito, una especie de 'alfombra' de restos formada por fragmentos rocosos y suelo, que cubren a un fondo rocoso sólido.

Así, está previsto que éste sea colocado en la parte superior de las 'casas', de manera que los astronautas estén protegidos de la radiación. "Es un recurso que al estar en la Luna, no necesitamos llevar desde la Tierra, sumando peso y volumen de transporte", indicó.

¿Funcionará?
Por otro lado, resaltó que, de momento, se desconoce si este experimento funcionará en la Luna y de hecho, habrá que esperar a la primera misión para el 2020, aunque todo dependerá de la dirección que el presidente Obama le dé a la NASA en los próximos meses para saber si esas fechas se van a cumplir, subrayó De León.

En un primer momento, se pensaba que estos 'hábitats' iban a desbancar a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), una plataforma que órbita alrededor de la Tierra y en la que residen temporalmente astronautas de distintas partes del planeta.

"Es un proyecto diferente. La NASA planea abandonar su papel en la ISS y dejarlo a las naciones socias (Europa, Japón, Rusia, Canadá, entre otras) y a empresas privadas y universidades norteamericanas. Así, espera concentrarse en el regreso a la Luna, en la exploración tripulada de Marte y más allá en el Sistema Solar", agregó.

Asimismo, explicó que primero se probará 'vivir' en la Luna porque "está más cerca" y se trata de un lugar "ideal" para probar equipos y sistemas que más tarde podrán ser utilizados en Marte y "el más allá". "Si tenemos una emergencia la Luna está a sólo tres días de distancia, pero si tenemos un problema, por ejemplo viajando a Marte, estaremos en el mejor de los casos a meses de nuestro planeta y sería un peligro grande para la tripulación", concluyó.

De León ganó el concurso para el desarrollo de la infraestructura para la exploración tripulada de la Luna. Concretamente, tras presentar el proyecto y competir con decenas de trabajos de diferentes equipos de investigación, la NASA le concedió, a través de la Universidad de North Dakota para la que también trabaja.

El investigador espacial argentino dirigirá el desarrollo de un prototipo de sistema de exploración tripulada para volver a la Luna, en el que se incluye el desarrollo de laboratorios y de estos primeros hábitats inflables, así como vehículos de exploración presurizados y mejoras en los actuales trajes espaciales.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Única foto de la conquista del Polo Sur por Amundsen en 1911


Esta es la única foto de la conquista del Polo Sur por Amundsen en 1911





La noticia completa se puede leer aquí

El archivo de la Biblioteca Nacional de Australia alberga desde 1965 la única fotografía conocida de la primera expedición al Polo Sur, aunque no ha sido hasta ahora cuando se ha confirmado que esta "pequeña imagen marrón" es la única instantánea de la época de la llegada de la expedición de Amundsen al Polo Sur en 1911.
La estampa se encontraba en un álbum de fotografías titulado 'Imágenes de Tasmania', adquirido por la Biblioteca Nacional en 1965 procedente de los descendientes de Edward W.Searle. Searle trabajó para el fotógrafo J.W. Beattie en Hobart, capital de Tasmania, a comienzos del siglo XX, al que Roald Amundsen proporcionó los negativos. Se cree que estos negativos desaparecieron, según informa la institución.

La imagen fue descubierta por el conservador de la Colección de Fotografías de la Biblioteca Nacional de Noruega, Harald Ostgaard Lund, mientras realizaba una búsqueda en Google, que le llevó hasta la colección australiana. A pesar de que la imagen del Polo Sur es un símbolo de Noruega, su Biblioteca sólo alberga ilustraciones más tardías.

La conservadora de Fotografías de la Biblioteca Nacional de Australia, Linda Groom, explicó que más de 700.000 imágenes de la colección de la institución, muchas procedentes de álbumes antiguos, fueron catalogadas como un sólo volumen, sin que se realizara una identificación de cada una de las fotografías que contienen en su interior.

"Estamos muy ilusionados por haber descubierto esta imagen, que Harald ha confirmado como la mejor en el mundo --asegura Groom--. Con tal número de imágenes en nuestra colección, habría pasado mucho tiempo antes de que cada una de ellas hubiera podido ser catalogada de forma individual. El descubrimiento de Harald demuestra los beneficios de este meticuloso trabajo".

Está previsto que la imagen sea prestada a Noruega en 2011 para una exhibición especial en Oslo, con motivo del centenario de la llegada de Amundsen al Polo Sur.

Nobel de Física, para tres «maestros de la luz»




El Premio Nobel de Física de 2009 ha ido a parar a tres “maestros de la luz”, en palabras de Los Angeles Times. Charles K. Kao, considerado el padre de la fibra óptica y Willard S. Boyle y George E. Smith por inventar el CCD, el sensor que capta la luz en las cámaras digitales en sustitución de la película química convencional.

El CCD –inventado por ambos físicos en 1970 en los Laboratorios Bell– capta las señales luminosas analógicas para que puedan convertirse en señales digitales. No todos los sensores son CCD ya que los sensores CMOS –distinta solución para el mismo concepto– son más habituales en cámaras de consumo ya que incorpora en el mismo dispositivo la circuitería que hace la conversión a digital.

Una de las principales diferencias es en la forma en que ambos tipos de señales captan la luz: mientras que los CCD captan toda la escena de una vez, el CMOS realiza un barrido por el que cada componente sensible capta la escena en secuencia, lo que en ocasiones –dependiendo de la calidad del sensor y electrónica– puede causar curiosos efectos ópticos al capturar objetos en movimiento.